Cuando un tripulante caiga por la borda, ante la imposibilidad de tomar todas las medidas necesarias simultáneamente, se procederá en el siguiente orden:
El primero en advertirlo, sin perderlo de vista, dará la voz de alarma e indicará la banda por la que se haya caído, al objeto de que el timonel pare o ponga en punto muerto el motor y meta todo el timón a la misma banda para evitar golpearlo con cualquier apéndice del casco o con la hélice y se lanzará el aro salvavidas
El primero en advertirlo, sin perderlo de vista, dará la voz de alarma e indicará la banda por la que se haya caído, al objeto de que el timonel pare o ponga en punto muerto el motor y meta todo el timón a la banda contraria para evitar golpearlo con cualquier apéndice del casco o con la hélice y se lanzará el aro salvavidas
El primero en advertirlo, sin perderlo de vista, dará la orden de parar el motor y meter todo el timón a la banda contraria a la de caída del náufrago, para evitar golpearlo con cualquier apéndice del casco o con la hélice, lanzando a continuación el aro salvavidas
El primero en advertirlo le lanzará el aro salvavidas, luego irá corriendo a parar el motor y meter todo el timón a la banda contraria a la que haya caído para evitar golpearlo con cualquier apéndice del casco o con la hélice