La “dirección convencional de balizamiento” que usamos con las marcas laterales, puede ser la dirección general tomada por el navegante cuando:
Se aproxima a un puerto, río, estuario u otra vía acuática desde el mar o la determinada por autoridad pertinente que, en principio, debe seguir la dirección contraria a la de las agujas del reloj alrededor de las masas de tierra.
Se aproxima a un puerto, río, estuario u otra vía acuática desde el mar o la determinada por autoridad pertinente que, en principio, debe seguir la dirección de las agujas del reloj alrededor de las masas de tierra.
Se aleja de un puerto, río, estuario u otra vía acuática hacia el mar o la determinada por autoridad pertinente que, en principio, debe seguir la dirección contraria a la de las agujas del reloj alrededor de las masas de tierra.
Se aleja de un puerto, río, estuario u otra vía acuática hacia el mar o la determinada por autoridad pertinente que, en principio, debe seguir la dirección de las agujas del reloj alrededor de las masas de tierra.